Suelo explicar este curso como una gran oportunidad de aprender a ser humanos. Considero que este es el primer paso antes de poder recordarnos como Seres divinos.
No estamos solos, por lo que podemos elegir despertar en compañía de otros que quieren lo mismo. Esta formación nos brinda la posibilidad de mirarnos en diferentes espejos, como un mero reflejo de lo que también somos, aprendiendo, así, mucho más de nosotros mismos, en una retro-alimentación del alma, muy sanadora.
Una experiencia enriquecedora QUE YA HA TRANSFORMADO LA VIDA DE MUCHAS PERSONAS.
Descubriendo los patrones familiares, las lealtades ancestrales, los mensajes limitantes que ponen la zancadilla a nuestros sueños, impidiéndonos vivir la vida que deseamos. Reconocer, sanar y agradecer lo que fue, lo que es, para despertar y construir una nueva realidad.