La sabiduría, creatividad, abundancia, seguridad y fuerza vital son las raíces que germinarán con el Gran Sol, impulsando el crecimiento de una nueva VIDA.
Este es el día más oscuro del año, un día que nos invita a la quietud y la reflexión acerca de esa o esas partes que siguen oscureciendo nuestra existencia, carentes de luz. Pueden ser hechos o vivencias con otras personas o contigo mismo/a. En definitiva todo parte de uno mismo.
Este solsticio ha sido venerado y festejado por muchas tradiciones. Se consideraba la Navidad pagana, de hecho, nuestro árbol de Navidad, el muérdago y demás adornos, provienen de este pueblo, cómo símbolos paganos de esperanza ante el invierno.
En el calendario inca este día era el último del año completando un ciclo de 13 lunas de 30 días cada una. Para México simboliza el nacimiento del nuevo Sol que propiciará el despertar de la consciencia colectiva.
La palabra solsticio viene del latín “sol” y “sistere” que significa permanecer quieto. En este momento el sol, visto desde la Tierra, se detiene en su límite norte o sur y revierte su dirección.
A nivel personal utilizamos este momento, tal y como hace nuestro planeta, para descender a lo más profundo de nuestro interior, dónde está esa oscuridad que requiere de la luz del reconocimiento.
Meditar sobre el para qué ha estado en nuestra vida todo este tiempo, cuál es la lección oculta que nos regala y de qué manera puede esto servirnos en el nuevo renacer que tendrá lugar al día siguiente, con el amanecer del nuevo gran Sol, dispuesto a iluminar el próximo camino
Es un momento fructífero para establecer nuevas intenciones (cosechar lo nuevo) que crecerán y ganarán impulso con la primavera (recoger los frutos).
Los Ángeles de los 7 Rayos, nos ayudarán, durante el taller y los 6 días siguientes, a reconocer:
Cuando comienza el atardecer, aprovechando las fuerzas Naturales que este día nos brinda, realizamos una MEDITACIÓN con los cinco elementos dentro del agua caliente, al aire libre.
Una mezcla de plantas medicinales activadas con la frecuencia del Amor y la Sabiduría de los Registros Akáshicos, con un mensaje individual para cada uno de los asistentes, servirá de cierre para esta maravillosa experiencia que nos permite afrontar el invierno con la mente clara y el corazón abierto.