M.M.

Aunque desde hace tiempo conocía a Akasha, nunca podía imaginar el gran tesoro que escondía en su interior. Todo comenzó un día en el que por primera vez decidí asistir a su consulta. Bendita sea aquella decisión, sólo entrar por esa puerta me hizo sentir algo especial. Ella me guió y pude entender de dónde vengo, a dónde voy y el camino a seguir. Fue una liberación de sentimientos y vi claramente el porqué de mis obstáculos. Desde entonces mi vida se llenó de positividad, produciendo un cambio radical en todo lo que me rodeaba. Objetivos paralizados se cumplieron, mis relaciones con todo mi entorno mejoraron y mis miedos y rencores desaparecieron. Gracias Akasha!